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Un sueño cumplido.

Reina de la Primavera 1941

Arriba de izquierda: Antonio Riquelme, Benjamin Arriagada, Benjamin Wells, Gustavo Zepeda, sr. Muñoz, Pedro Velís y Nicanor Cortes.

 

Reina: Azice Yarges, las pajes izquierda Judhit Cortes , derecha hija de un carabinero de la época. 

Reina de la Primavera 1941

Arriba de izquierda: Mireya Hidalgo, Azice Yarges, Maria Torrejón.

 

Abajo de izquierda: Eliana Arriagada, Judith Cortes, hija de carabinero de la época. 

Azice del Carmen Yarges  Núñez,  nacida y criada en Tongoy, es la segunda de nueve hermanos. A sus 85 años, nos cuenta su emocionante historia, de cómo fue Reina de la Primavera en el año 1941:

 

Recuerda que cuando cursaba el 3° básico, la profesora Amelia Cortés organizaba la actividad de elección de Reina con los 41 alumnos existentes en la escuela básica de Tongoy, pero se corrió el rumor por el pueblo y todos quisieron participar con la finalidad de juntar recursos para arreglar los muros del cementerio.

Emocionada dice que su papá le pregunta “Chinita, ¿quiere usted ser reina?” y contesté ‘bueno’, como en ese tiempo no sabía mucho de lo que se trataba...”

 

Como su padre Metanio Yarges Badue, era descendiente árabe, solicitó donaciones a las familias árabes existentes en la región, “los cuales hicieron una importante donación y por eso salí reina. Aunque mis compañeras también colocaron mucho empeño de su parte, pero bueno...”

 

“Todavía recuerdo que se vendían a 20 centavos de plata los votos, y cuando empezaron el recuento yo tenía muchos vendidos y gané”. También recuerda que “al final se reunió mucha plata, todavía recuerdo, cinco mil pesos más menos, de los cuales se compró la tela para los vestidos y se pudo arreglar los muros del cementerio”.

 

“Me sacaron en hombros por el barrio. Como era la regalona, todos estaban muy contentos, hasta mi papá que me acompañaba y me apoyaba con solo su presencia”.

 

Recuerda que estaba muy cansada pero igual reía en las fotografías. Su cansancio se debía a que la corona era muy pesada, la cual fue realizada por su tía Lamita Yuz. “Fue hecha de cartón, forrada con raso, en el medio de la corona fue puesto un prendedor muy preciado por mi mamá, pues se lo había regalado mi papá y lo usaba sólo en ocasiones especiales”, y fue rellena con hartos collares y me hicieron un báculo de palo de escoba forrada con raso. Tenía 2 pajes y una guardia de honor. Fue muy lindo todo, y se hicieron unas tocas muy lindas para todas, y terminamos con una velada donde todo Tongoy participó”.

 

 “Mi vestido lo volví a usar para mi primera comunión. Sólo se le hizo unos pequeños cambios.”                                                                                                                                                                                                                         

También muy emocionada rememora a su padre, quien falleció al año siguiente de haber sido elegida reina, y desde eso momento ya todo fue distinto. “Después de tener todo quedamos solos, con mis ocho hermanos y mi mamá. Él, que era un hombre de piel, cariñoso “mi papá”, él que escapó de la Primera Guerra Mundial, que viajó cuatro meses en barco para llegar a América, después de recorrer Argentina buscando a mi tío llegó a Santiago de Chile, y después de meses buscando llega a Tongoy. Después de su fallecimiento se hizo difícil y no pude terminar mis estudios. Llegué sólo hasta primero medio en Ovalle. Aunque tenía las capacidades de seguir estudiando, no se pudo…”

 

Finalmente, reflexiona:

 

“Entre más difícil la vida hay mejores perspectivas y la niñez es la etapa mejor de la vida,  donde no hay responsabilidades. Sólo se vive alegre, aunque se pasen momentos malos”.

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