Recuerdos de una historia Minera
El descubrimiento y explotación de los minerales de Cerrillo de Tamaya, por José Tomás Urmeneta y la puesta en marcha del sistema de fundición ideado por don Carlos Lambert convirtieron a la provincia de Coquimbo en una vasta y próspera usina cuprífera. En este contexto Tongoy en el primer plantel comprador, fundidor y exportador de cobre del país y a Chile en el mayor productor de este metal en el mundo entre los años 1861-1862.
Este extraordinario auge del cobre trajo una inusitada prosperidad a Tongoy, durante cuatro décadas, sin embargo, terminó con la inundación de la mina Tamaya en el año 1880. En este período se construyó la fundición de minerales y tres Muelles; el ferrocarril Cerrillos Tamaya – Tongoy; la iglesia Santa Rosa de Lima; la Escuela; nacen las primeras calles; se instalan grandes comercios; se designan autoridades; y algunos que otros adelantos públicos, en suma la comunidad se organiza.
En el año 1839 Tongoy fue Declarado como Puerto Habilitado para el comercio marítimo de Cabotaje, aquel día 21 de noviembre fue un día inolvidable para los habitantes de aquella época.
Se había solicitado por tiempo este nombramiento, por parte de varios mineros y hacendados de la Provincia, para facilitar el comercio; esta fecha se recuerda hasta la actualidad debido a que se toma como referencia para la celebración del aniversario de la localidad, esta declaración fue nombrada por el presidente de la República Joaquín Prieto y su secretario Joaquín Tocornal.
Puede decirse que la actividad portuaria de la localidad se inició en forma activa y constante alrededor de 1835 con el embarque de minerales proveniente de Tamaya y de otros lugares del valle del Limarí, concretamente de Combarbalá y Punitaqui, lo cual hizo concederle la calidad de "Puerto Habilitado para Comercio".
El tranquilo poblado comenzó a movilizarse, dado el crecimiento de la población. En 1849 el ingeniero Enrique Barnes instala los primeros cuatro hornos de reverdebero, más las chimeneas de cuarenta metros de altura y las canchas y patios de escoria. El establecimiento ocupó toda la punta del promontorio de la península de Tongoy que culmina en la llamada Piedra del Lobo. Se ocupó alrededor de 125 trabajadores y su producción media anual alcanzaba a las 1.600 toneladas.
Dos años más tarde se instalan nuevos hornos, donde ya interviene la Compañía México y Sudaméricana que en poco tiempo quebró por la competencia, siendo adquirida por la casa de Administración Urmeneta & Errázuriz, quienes hicieron nuevas inversiones comprando terrenos y canchas, mejorando terrenos con el apoyo del fisco para que se construyera los edificios de la Aduana, Resguardo Marítimo y la capitanía de Puerto.
José Tomas Urmeneta quien se entusiasmó con la leyenda metálica del cerro Tamaya, el "Loco del Burro" como fuera nombrado por recorrer los faldeos de aquel cerro con un pequeño burrico, dio primeramente con la mina "Las Mollacas", la cual produjo su primera fortuna, gracias al procedimiento químico alsaciano de Carlos Lambert. Urmeneta creía que en las distintas minas encontradas en el Cerro Tamaya, descansaba una poderosa y profunda veta real. Por veinte años Urmeneta se dedicó a encontrar esta veta, hasta casi agotar sus últimas pertenencias y fortuna, solo quedando con un rancho de Totora y un burro.
Su lucha acabó en el año 1852, cuando el cerro Tamaya le entrego un rico clavo de metal de la mina "Bronces Morados" con un 60% de ley en cobre, transformando a Chile en el primer productor de cobre del mundo entre los años 1858-1861.
Urmeneta dejó una obra titánica en Chile, fundó los establecimientos de Guayacán y Tongoy, posteriormente Lota, construyó el ferrocarril de Tamaya a Tongoy, adquirió una flota de vapores e hizo venir de Europa y Estados unidos a químicos y expertos administradores, luego emprendió la construcción del ferrocarril del sur; del gas de alumbrado; de múltiples industrias, como de fabricación de azúcar de beterraga; de sedas y de paños. Además invirtió en el desarrollo de las viñas y la arboricultura y a él se le atribuye introducir el eucalipto
