Luis Olivares Veas, de 86 años es el Rapsoda de Tongoy, quien lleva 50 años viviendo en este lugar de flamígeros atardeceres, plasmado así en su libro de poemarios.
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En su libro, él escribe su apellido Veas con B porque así estaba escrito en su familia anteriormente y por un error fue registrado así, como lo explica en el vídeo.
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El Rapsoda camina con sus narraciones y experiencias de aprendizaje por el mundo, comparte sus relatos leyendo en voz alta, enseñando a apreciar los textos, invita al conocimiento a través de encuentros y diálogos, anima a interpretar la complejidad y a reconocer aquello que la imaginación dice a la conciencia.
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La palabra Rapsoda, adaptada al viejo sufijo latino de agente-a, viene del griego “rapsodos” que designaba en el mundo griego a los recitadores y cantores ambulantes que iban hilvanando fragmentos de viejos poemas épicos orales, combinados a veces con improvisaciones propias y actuaban en festejos, banquetes y otros eventos. El vocablo se compone de la raíz del verbo cocer, unir o trabar trozos de tela o piel, o también componer discursos, versos o canciones a base de retazos de otros y la raíz del vocablo “ode”, cantos, de ahí también rapsoda.
(fuente http://etimologias.dechile.net/?rapsoda)
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